POTABILIZAMOS EL AGUA PARA ASEGURAR LA VIDA

Hacer del agua un recurso que el humano pueda consumir de manera sostenible y segura. Una transformación esencial para el desarrollo sostenible que garantizamos a través del diseño de infraestructuras de tratamiento de agua potable y de la exploración de nuevas soluciones a los retos relacionados con este bien vital.

TRATAMIENTO DE AGUA POTABLE (ETAP)

3 de cada 10 personas aún carecen de un servicio de agua potable fiable. Los retos derivados de la emergencia climática dificultan el acceso al agua, haciendo urgente actuar para encontrar soluciones de tratamiento de agua que aseguren el abastecimiento sostenible y seguro de agua de calidad para el consumo humano.

ACCIONA responde por medio de soluciones para el tratamiento de agua con el propósito de hacerla potable o apta para el consumo. Proyecta infraestructuras de potabilización de agua con las que ya proporciona un marco de acceso seguro a más de 41 millones de personas en todo el planeta.

La compañía ha construido más de 125 plantas de tratamiento de agua potable con una capacidad total de 8,6 millones de m3 /día.

3 de cada 10 personas aún carecen de un servicio de agua potable fiable

Cifras destacadas

Datos a 1 noviembre 2020

+ 125

plantas de tratamiento de agua potable

8,6 M

de m3/día de capacidad

41 M

de personas

POTENCIA HIDROELÉCTRICA PROPIEDAD DE ACCIONA (MW)

PAÍSESPOTENCIA TOTALPOTENCIA CONSOLIDADAPOTENCIA NETA

Australia

434,50

370,50

312,33

Canadá

181,00

141,00

94,01

Chile

308,19

308,19

308,19

Egipto

186,00

0,00

78,10

Croacia

30,00

30,00

20,00

EE.UU.

865,53

791,28

607,43

España

873,00

873,00

873,00

Hungría

24,00

0,00

11,82

India

163,80

163,80

135,20

Italia

155,80

155,80

103,87

México

404,60

0,00

202,30

Ucrania

99,64

99,64

89,10

Portugal

45,78

0,00

20,02

Sudáfrica

94,30

94,30

34,51

TOTAL

873,00

873,00

873,00

Datos a 31 diciembre 2019

¿EN QUÉ CONSISTE LA POTABILIZACIÓN DEL AGUA?

La potabilización consiste principalmente en eliminar sustancias que resultan tóxicas para las personas, como el cromo, el plomo o el zinc, así como algas, arenas o las bacterias y virus que pueden estar presentes en el agua. En definitiva, eliminar cualquier potencial riesgo para la salud de las personas.